Segovia, Cuenca, Campo de Criptana. Puente de Mayo con mellizos.

Día 2: Disfrutando Segovia. Llegamos a Cuenca.

Amanece un nuevo y soleado día y tras recogerlo todo, meterlo en el coche y poner también el ticket de parking para la zona azul (máximo hora y media por 1,40€) nos vamos a desayunar a la misma franquicia de los montaditos, ya que salía igualmente bien de precio café+tostadas+zumo.

Tras lo cual nos vamos por la céntrica calle Cervantes dando un paseo y disfrutando de la monumental Segovia, con su Casa de los Picos, la Plaza de Medina del Campo con la estatua de Juan Bravo y la estupenda iglesia medieval de San Martin, la cárcel igualmente medieval, etc, hasta llegar a la Plaza Mayor, presidida por la imponente Catedral gótica de Segovia.

Desde aquí merece la pena perderse por las callejuelas de la Judería, todo ello con el carrito gemelar, pero sin problema, no hay escaleras , llegando a la Puerta de San Andrés

y continuar disfrutando de las vistas por la Ronda de Don Juan II hasta el fastuoso Alcázar ( un paseo de lo más agradable que solo te llevara unos 20 minutos).

Aquí puedes descansar en uno de los bancos del jardín, beber de las fuentes de agua potable, entrar a verlo (descartado nosotros con el carrito),

y contemplar también desde las alturas la cercana iglesia de la Vera Cruz con su planta dodecagonal.

(Me he descargado las app del móvil para meter más dinero en la zona azul y no tener que volver hasta el coche)

La mejor vista del Alcázar se obtiene desde el Mirador de la Pradera de San Marcos:

Volvemos por otras calles hasta llegar a dar a la cercana Iglesia de San Esteban, con su galería románica y su torre, muy bonita:

para continuar hasta la plaza mayor, en donde sacamos dinero en un banco Santander, recargamos botellas de agua y comprobamos que los peques van fritos en la sillita; deshacemos el camino por la calle Cervantes y terminamos comiendo al sol unos platos combinados en la económica Cafetería Orly, lo único malo que esta en medio de escaleras y hay que bajar el carro pero por lo demás, estamos muy tranquilos.

Después de comer nos vamos al coche y ponemos rumbo a Cuenca, donde haremos las próximas 3 noches, llegando sobre las 17 horas al piso que tenemos cogido con Airbnb en el cercano pueblo de Arcas; tras bajar el equipaje y encontrarnos con nuestro anfitrión, Rubén, que nos da todo facilidades, montamos las cunas de los niños y nos vamos a Cuenca, aparcando donde nos ha recomendado nuestro anfitrión, el Parking del Castillo, que es gratuito y se encuentra arriba del todo. Las vistas desde aquí del Puente de San Pablo y las Casas Colgadas ya son estupendas:

Continuamos bajando por la calle Larga y la calle del Trabuco, admirando las vistas y llevando a los peques en el carro gemelar por el traqueteante adoquinado conquense hasta llegar a la Plaza Mayor y la Catedral, que es bastante resultona por afuera, la verdad sea dicha (entrar dentro costaba 4,80€, lo cual me parece demasiado para Cuenca pero allá cada uno…)

De todas formas no pudimos escapar a tomar algo en la terraza adyacente, Taberna El botijo Pelea dos cervezas 5€, raciones escasas por lo que vimos y bocadillos que costaba ver algo más que pan….quizás nos pasamos de Kilómetros y nos encontrábamos tomando algo junto a Notre Dame en París….

Como hacia sol y para el día siguiente no daban muy soleado, decidimos seguir bajando hasta el Puente de san Pablo, se baja en 5 minutos por un lateral de la catedral, calle Canónigos, y contemplar las casas colgadas (OJO se dice colgadas, no colgantes que les sienta mal) del S XIV, una zona muy bonita.

Como son las 20 horas decidimos ir subiendo a buscar el coche, que con el carrito gemelar, desde el Puente de San Pablo….es una ardua tarea jajaja, pero consigo llegar sudando lo mío y yéndonos a cenar al piso tranquilamente.

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